Nevaeh Alyssa Bravo, A Nevaeh Alyssa Bravo, de 10 años, se le recuerda como una niñita que siempre hacía sonreír a la gente. Su nombre es Cielo escrito al revés en inglés. Como parte del Proyecto Mural Sanando Uvalde, la artista Brittany “Britt” Johnson pintó el mural de Nevaeh, que contiene un corazón, dos pájaros, una rosa y una nota escrita a mano que dice “Te amo”. También incorpora algunas de sus cosas favoritas tales como los colores morado y rosa, mariposas, sóftbol y el símbolo de TikTok. El mural muestra a Nevaeh con una cascada de rizos que caen sobre su hombro, la forma en que le gustaba llevar su cabello.

Jacklyn “Jackie” Cazares, de 9 años, se sentía muy orgullosa de su nuevo vestido blanco mientras se lo mostraba a su familia cuando celebró su primera comunión una semana antes de que falleciera. Era muy sociable y le gustaba ser el centro de la atención. Su familia la recuerda como una niña pacífica, amorosa, cariñosa y compasiva. Hacía todo lo que podía para ayudar a la gente y hacerles reír, sin importar lo mal que pudiesen sentirse. También se le recuerda como alguien a “quien no le gustaba los hostigadores; no le gustaba que molestaran a los chicos”. Le encantaba cantar, hacer vídeos en TikTok e interactuar con amigos en Snapchat; sus cuatro perros eran su mundo. Cuando la artista Kimie Flores pintó su mural como parte del Proyecto Mural Sando Uvalde, incorporó la foto de Jackie con el vestido de su primera comunión. Además, el mural muestra el amor que tenía Jackie por la Torre Eiffel – su recámara estaba llena de imágenes del icónico monumento y ella soñaba con viajar a París para visitar y vivir la cultura francesa. Jackie había comenzado a juntar monedas en una alcancía para su viaje a París algún día. Su color favorito era el verde salvia. El sueño de Jackie era ser veterinaria.

Makenna Lee Elrod,de 10 años, era hermosa, divertida, inteligente y fabulosa. Tenía un corazón de oro y amaba a su familia y sus amigos. A menudo se decía que su sonrisa podía iluminar la sala. A Makenna le encantaba jugar sóftbol y hacer gimnasia, bailar y cantar, manipular juguetitos y pasar tiempo con su familia. Era miembro del Club 4-H y amaba a los animales, entre ellos: el perro Bailey, el cerdito Porkchop, el becerro Twitty y el caballo Dude; todos los animales vivían en la finca de la familia y eran parte importante de la vida de Makenna. Siempre estaba deseosa de ir al rancho con su papá y dar de comer a los animales y cabalgar en el campo. La Fundación de Desarrollo de la Juventud 4-H de Texas ha establecido una beca en memoria de Makenna. Le encantaban tanto las mariposas que durante su entierro se liberaron muchas. Makenna disfrutaba escribiendo notas a su familia y dejándoselas en lugares escondidos para que después las encontraran. Era una líder nata y le encantaba la escuela. El color favorito de Makenna era el morado. Recientemente había empezado a leer la Biblia y a menudo cantaba su canción favorita: “El león y el cordero”.6 

Jose Flores Jr., de 10 años, conocido cariñosamente como Josecito y “Baby José”; le encantaban los coches y los deportes, especialmente el béisbol. José era hincha de los Houston Astros y en el equipo de la Liga de Menores de Uvalde, llevaba la camiseta con el número 6. A menudo se le describía como un chico muy energético y le gustaban los juegos de vídeo. Sus familiares y amigos dicen que lo recordarán siempre por su gran corazón y porque eternamente estaba de buen humor y siempre saludaba a todo el mundo. Entre sus comidas favoritas se encontraba Takis Chips y Cheetos picantes al rojo vivo; su color favorito era el azul oscuro. Cuando fuese grande, José quería ser agente de policía para proteger a los demás. El día del tiroteo, lo acababan de homenajear por su labor académica, ganándose un lugar en el cuadro de honor.

Eliahna “Ellie” Amyah Garcia, de 9 años, era una chica feliz y extrovertida; le encantaba bailar y jugar deportes. Acababa de ganar el campeonato de baloncesto el sábado anterior. El artista Abel Ortiz, quien pintó su mural como parte del Proyecto Mural Uvalde, reflejó el amor de Ellie por el baloncesto mostrándola con su camiseta deportiva—con el número 21, que ella eligió porque era el día del cumpleaños de su madre—con el título “All Star” (“estelar”). La pintura de Ortiz también incorpora su espíritu, su amor por la vida y su amor por Jesús. Eliahna quería ser animadora deportiva; le encantaba la salsa picante, fideos Ramen, bailar y la película Encanto de Disney. A Ellie se le enterró con un vestido de Encanto hecho a la medida que el equipo de diseño de disfraces de Walt Disney le regaló a su familia. El vestido se lo hicieron en morado, su color favorito, cubierto con lilas y una cascada de volantes. Eliahna iluminaba el mundo de cualquiera con sus grandes sonrisas y abrazos. Venía de una familia numerosa, era la segunda de cinco niñas y le encantaba pasar tiempo con sus hermanitas. Adoraba hacer vídeos y ya estaba practicando con su hermana mayor una coreografía para su quinceañera, incluso cuando todavía faltaban 5 años para la fiesta. Su sueño era ser maestra.

Irma Linda Garcia, de 48 años, era una madre, esposa y educadora dedicada conocida por su amor a la familia y el orgullo de sus hijos y sus alumnos. La Sra. García se casó con su noviecito de la secundaria, José García. Le encantaba el menudo y acompañar a su esposo a hacer parrilladas y escuchar música. Pescar desde el muelle con su esposo e hijos era otro de sus pasatiempos favoritos. Empezó a enseñar un año después de haberse casado y se acercaba a cumplir 23 años como docente en la Escuela Primaria de Robb, 5 de los cuales enseñó junto con la Sra. Eva Mireles. Recibió numerosas distinciones profesionales, entre ellos: Maestra del Año en 2019. A la Sra. García se le conocía por inspirar a sus alumnos para ir a la universidad y celebraba a sus alumnos que regresaban para el “desfile de graduados” con antelación a su graduación. Su espíritu se encuentra consagrado en una publicación que hizo en los medios sociales en ese entonces: “Verlos regresar a sus escuelas primarias con su toga y birrete . . . es el motivo por el que cada maestro en este distrito se dedica a lo que se dedica”, escribió García. “Ese momento hace que todas las luchas, las largas horas de trabajo y el interminable papeleo valgan la pena.” Su esposo, José García, murió dos días después del tiroteo; les sobreviven 4 hijos, con edades que van de 12 a 23 años.

Uziyah Sergio Garcia, de 10 años, conocido como Uzi para la mayoría, fue un niño amoroso, inteligente, dulce y lleno de energía. Uzi amaba a toda su familia y cualquier cosa que fuese activa como correr, el juego gorila tag, fútbol y natación. Se le conocía por ser competitivo, pero también justo y amable. Uzi tenía un profundo amor por Jesús, y siempre que su familia decía: “Te amo y Jesús también te ama”, él respondía: “y ¡Jesús también te ama!” Le encantaban los sándwiches de Nutella con Takis azules, los cuales quería que otros probaran. Era tontín, tenía una risa contagiosa y se le conocía por su cabello desgreñado—pero más allá de su bobería, a Uzi se le recuerda por su bella alma.

Amerie Jo Garza cumplió 10 años dos semanas antes del tiroteo en la Escuela Primaria Robb. Había pasado la mañana celebrando su nombramiento en el cuadro de honor ese último día de colegio y regresó a su salón de clase para terminar su día antes de que viniera su madre a recogerla para iniciar las vacaciones de verano. A Amerie se la recuerda como una niña extravertida y una alumna que disfrutaba sobresalir en la clase, con la esperanza de un día combinar la docencia con una de sus asignaturas favoritas, el arte. Le encantaban los lápices y las pinturas de colores (especialmente de color morado), jugar con arcilla y querer que la gente se divirtiera. A Amerie se le describe como la luz en el aula con la mejor actitud posible. Tenía confianza en sí misma y no temía ser diferente, hacer las cosas que le gustaban independientemente de la opinión de otros. Era la “consentida de papá” y también le encantaba hacer cosas para sus padres y hermanos.

Xavier James Lopez, de 10 años, se le conocía como un jovencito amante de la diversión que, ya sea en la escuela o en la casa, siempre lucía una brillante sonrisa. Y como niño de cuarto grado, nunca se tomó las cosas muy en serio, y a menudo encontraba el tiempo para alentar a cualquiera que lo necesitara. Aun así, estaba muy emocionado sobre su reciente logro académico, al aceptar con mucho orgullo su certificado de inclusión en el cuadro de honor. Según su familia: “en realidad ya no podía esperar la hora de ir a la escuela secundaria”. A Xavier le gustaba divertirse con sus amigos, especialmente con su compañera de clase Annabell Guadalupe Rodríguez y las actividades de verano como natación y jugar en la liga de menores de béisbol. A los siete años aprendió a hacer el plato favorito de su padre: salsa picante. Xavier vendía la salsa que hacía a sus familiares y amigos y usaba el dinero que ganaba para comprarles juguetes a sus hermanitos. Su naturaleza extrovertida y divertida surgía cuando llevaba a cabo bromas pesadas y se aunaba al baile pareja del sur tejano, la cumbia. Se le recuerda cariñosamente como un chico con “montones de energía”

Jayce Carmelo Luevanos, un niño de cuarto grado de 10 años, amaba tanto asistir a la escuela como amaba a su familia. Vivía con su madre y sus abuelos, para los que Jayce tenía la costumbre de levantarse temprano en la mañana y hacerles una jarra de café antes de irse al colegio. De forma regular expresaba sus fuertes vínculos con la familia y la comunidad a través de las notas amorosas especiales que le escribía a su familia y las invitaciones abiertas que les ofrecía a sus amigos del barrio y compañeros de clase a los que recibía con frecuencia en el hogar familiar. Con una entrañable personalidad y la capacidad de comunicarse de forma eficaz, Jayce siempre estaba rodeado de amigos con los que disfrutaba practicar algún juego en el exterior y simplemente hacer cosas divertidas. Y ¡siempre se encargaba de tener bastantes refrigerios para todos! Su sonrisa era contagiosa y le encantaba hacer reír a la gente. Jayce amaba a su perra, Fifí y entre sus pasatiempos favoritos se encontraban los dinosaurios, los ninjas y dibujos para colorear.

Tess Marie Mata amaba profundamente a su familia, así como también a su gato, Oliver. Al igual que muchos niños de 10 años, quería seguir los pasos de su hermana mayor, incluso empezó a ahorrar para la universidad porque quería asistir a la misma universidad que su hermana mayor, la Universidad Estatal de Texas, donde ahora es un Bobcat [gato montés] honorario.  Para honrar su vida, se establecerá la Beca Tess Marie Mata para ayudar a los estudiantes a seguir el sueño de esta niña de quinto grado de estudiar ciencias de la salud. Tess también ahorró dinero para que la familia tomara unas vacaciones a Disney World. Le encantaba el show Victorious de Nickelodeon y era ávida jugadora de sóftbol y le encantaba seguir a su equipo de béisbol favorito, los Houston Astros. Ella jugaba en la misma posición que el jugador de los Astro José Altuve y lo vitoreaba fuerte siempre que le tocaba batear. Tess, a quien muchos conocían como “Tessy”, adoraba los vídeos de TikTok y soñaba algún día ser viral en esa plataforma de medios sociales. Su vídeo de baile “Mi dulce bebé” en TikTok tiene más de 200,000 visualizaciones. Tess era atlética y le encantaban los deportes. También le encantaban los vestidos elegantes y las joyas bonitas, y siempre se le recordará por su bella sonrisa y su especial gesto de la paz.

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Maranda Mathis, que cumplió 11 años alrededor de dos semanas antes del tiroteo en la Escuela Primaria Robb, tenía un corazón gigante y amoroso. Era una jovencita dulce, inteligente y tímida que disfrutaba estar en contacto con la naturaleza y pasar tiempo al aire libre mientras recolectaba cosas como rocas, conchitas y plumas. Aquellos que conocieron a Maranda recuerdan la gran imaginación que tenía y su gran amor por los unicornios y las sirenas, especialmente si eran de su color favorito, morado. Maranda era divertida, valiente y muy inteligente. Su familia la describe como “un chicazo dulce, inteligente y tímida que disfrutaba estar en contacto con la naturaleza y al aire libre”. Tuvo el mismo efecto en sus pares: uno de sus compañeros de escuela añadió que “tenía buenos modales y era una chica inteligente”. A Maranda se le conocía por su dulce personalidad, sonrisa linda y ojos tiernos; aparte de todo esto, era su amoroso corazón el que se ganaba el cariño de sus amigos y compañeros de clases. Le fascinaba pasar el tiempo con su hermano menor, jugar Roblox en su tableta y comer sus comidas favoritas: pizza, tacos y alitas sin huesos y también tenía un amor especial por los animales. Aunque a veces era muy tímida y callada, no dudaba en demostrar su amor por la familia y los amigos mediante expresiones muy sinceras y actos de amabilidad, por los que siempre se le recordará. Para todos sus familiares y amigos, Maranda era amorosa, atenta y de una genuina dulzura.

Eva Mireles, de 44 años, era madre, esposa y educadora dedicada conocida por su naturaleza alegre y activa. La Sra. Mireles adoraba CrossFit, el senderismo y pasar tiempo con su familia. Se le conocía por combinar sus dos pasiones al levantarse antes del amanecer para ir a hacer senderismo durante las reuniones familiares. Vivió su vida al máximo y su hija recordó momentos en los que cantaban karaoke y recreaban vídeos de TikTok juntas. Fue educadora por 17 años y se especializó en educación especial; apenas hace un par de años, ayudó a integrar a los niños con discapacidades de desarrollo en las clases regulares en la zona de Uvalde. Como lo recordó cariñosamente una madre de familia, la Sra. Mireles “fue una persona bella y una maestra dedicada que iba más allá de lo que se esperaba de ella”. La Sra. Mireles y la Sra. García enseñaron de forma conjunta el cuarto grado en la Escuela Primaria de Robb por cinco años. A la Sra. Mireles le sobreviven su esposo y su hija, que recientemente se graduó de la universidad..

Alithia Haven Ramirez, de 10 años, era una jovencita brillante, talentosa, confiable y muy, pero muy amorosa que soñaba con asistir a una escuela de arte en París. Sus familiares y amigos la recuerdan como confiable, siempre queriendo cuidar a los demás y sirviendo como modelo para sus hermanos. También le encantaba jugar fútbol y adoraba el color morado, comer pizza y jugar con sus dos hermanos menores, para los que creaba personajes únicos, a menudo inspirados en sus juegos o animé favoritos de Nintendo. Quería ir a París porque ese es el lugar al que se sabe van los artistas famosos. En enero de 2023, L'AiR Arts exhibió una exposición del arte de Alithia en el destino de sus sueños en el Atelier 11. Cuando Alithia tenía ocho años, un coche atropelló y mató a su mejor amigo, quien compartía con ella su amor por el fútbol y hacer dibujos. La experiencia fue devastadora, pero la pequeña Alithia se convirtió en una sorprendente fuente de fortaleza y confort para la familia de su mejor amigo. Un dibujo que Alithia envió para consolar a los padres de su mejor amigo lo mostraba a él dibujando el retrato de ella en el cielo mientras que ella lo dibujaba a él en la tierra, lo que reveló una amabilidad y generosidad mucho más allá de sus años. El actor y nativo de Uvalde Matthew McConaughey exhibió este dibujo cuando estuvo hablando en la Casa Blanca. “Quiero que el mundo vea mi arte y quiero mostrarle al mundo lo que puedo hacer; quiero que la gente sea feliz cuando vea mi pasión por el arte”, escribió Alithia cuando entregó su pieza de arte para un concurso de “Doodle” de Google. Google rindió homenaje a Alithia destacando su trabajo en el Google “Doodle”. The Beeville Art Museum [El Museo de Arte de Beeville] (https://www.bamtexas.org/) (BAM) organizó una exhibición de piezas seleccionadas de Alithia en 2022 titulada “Ojos sobre el Mundo” que incluyó 48 obras que destacaban su estilo especial de firma que incorpora ojos inquisitivos de gran tamaño en la obra.

Conocida por su personalidad callada, Annabell Guadalupe Rodríguez de 10 años, provenía de una familia muy unida a la que amaba profundamente y con la que disfrutaba siempre las muchas experiencias emocionantes y divertidas que compartían. Annabell era una niña tierna a quien le encantaba el color azul, especialmente las mariposas azules. También disfrutaba ver vídeos en TikTok y pasar momentos de calidad con sus hermanas y la familia. Tenía una relación especialmente cercana con su prima Jackie Cazares, y su querido amigo y compañero en cuarto grado, Xavier James López. Sus familias con frecuencia organizaban asados juntos para que los niños pudiesen pasar más tiempo juntos y donde normalmente jugaban la traes. Annabell con orgullo llevaba colgada del cuello una foto de Xavier en la escuela y cuando asistía a sus partidos de la liga de menores de béisbol. También era empresaria, atendiendo una máquina de granizado junto con su familia que vendía perros calientes. Annabell era muy juiciosa y estudiaba bastante en la escuela, lo que llevó a obtener un puesto en el cuadro de honor. Se levantaba cada mañana, primero para agradecer a Dios por un nuevo día y en las noches pasaba tiempo pintándole las uñas y trenzándole el cabello a su abuela. Estos actos de humildad, amabilidad y compasión reflejaban los sólidos valores de Annabell y destacaban su extraordinario carácter.

Maite Yuleana Rodrigueztenía solo 10 años cuando la mataron en la Escuela Primaria Robb el 24 de mayo de 2022. La madre de Maite dijo que ella quería que todos supieran que Maite era “tierna, carismática, amorosa, cariñosa, leal, libre, ambiciosa, chistosa, tontina, motivada por metas” y su mejor amiga. “Era determinada, enfocada y competitiva; era inteligente, brillante, hermosa y feliz”. Maite era una alumna del cuadro de honor AB que tenía grandes aspiraciones de hacer el bien en el mundo, con planes para asistir a la Universidad Texas A&M para ser bióloga marina. Maite amaba animé, especialmente Ataque sobre Titán y todo tipo de animales, como perros, pero principalmente, animales marinos como los delfines. También le gustaban las hamburguesas con jalapeños de Whataburger. A Maite se le conocía por ser generosa, inteligente y carismática, así como también su valiente. Su valentía era clara: sus compañeros de clase dijeron que, al enfrentarse con el peligro, Maite perdió la vida diciéndoles a sus compañeros dónde esconderse. Se le recordará por sus tenis Converse verdes, que decoró con un corazón, y por una beca nombraba en su honor en Texas A&M en Corpus Christi. Ahora, Maite es oficialmente una isleña.

Alexandria “Lexi” Aniyah Rubio, de 10 años fue una atleta que amaba a su familia y a la escuela. Lexi era una chica intensa, inteligente que tenía el sueño de ganarse una beca de sóftbol, estudiar matemáticas y posteriormente ser abogada. Lexi disfrutaba jugando sóftbol y baloncesto con su padre y practicaba sola cuando su padre estaba en el trabajo. Era oradora apasionada a la que le gustaba ir de pesca con su padre, contarle chistes a su madre para ver quién reía primero, hornear con su bisabuela y pasar tiempo con sus cinco hermanos. Sus hermanos recuerdan cariñosamente el amor que le tenía a la “hamburguesa Lexi”—una hamburguesa con queso simple y seca de McDonald’s con papas fritas y presas de pollo empanizadas que McDonald’s sacó como un recuerdo especial el día de su cumpleaños. Amaba los colores brillantes, los cuales reflejaban su luminosa personalidad por dentro y por fuera.

Layla Marie Salazar, de 11 años, aprendió a amar el canto tanto que cantaba todos los días cuando iba y regresaba de la escuela con sus padres. Layla también disfrutaba bailar y adoraba a los osos koala. Era inteligente, ingeniosa y llena de energía lo que se hacía evidente en todas las actividades en las que participaba, entre ellas natación, aunque en realidad correr en pista de atletismo era su favorita—su pasión. A sus 11 años, Layla no había perdido nunca una carrera, habiéndose llevado a casa 6 trofeos de primer lugar el Día de Excursión. Layla También hacía vídeos de TikTok y de otro tipo cantando sus canciones favoritas. Era gran aficionada del equipo de fútbol americano Dallas Cowboys. Su familia describe a Layla como una niña súper especial que era muy sociable y acogedora y que siempre fue respetuosa y servicial con los familiares y amigos. Disfrutaba pasar el tiempo con sus muchos familiares cercanos, entre ellos: sus hermanos, padres, abuelos, bisabuelos, tías, tíos y primos. Tuvo el gran regalo de una familia amorosa tanto cerca de ella como en Illinois donde había nacido. Sus abuelos solían recoger a Layla de la escuela y la llevaban a comer tacos, por ello, se sabía que solía pedirles a sus abuelos que la recogieran de la escuela con frecuencia. Su familia se mudó a Uvalde para vivir en una comunidad más segura, pero ahora allí han enterrado a su amada niña de 11 años.

Jailah Nicole Silguero, de 10 años, se le describió como un gran rayo de sol con un gran corazón., especialmente con los niños menores que ella. Jailah era una niñita amorosa que disfruta estar al aire libre, bailando y haciendo vídeos de TikTok. Jailah también era jugadora de baloncesto, era muy energética y le encantaba hacer mono patinaje, andar en bicicleta y jugar con sus primos. Jailah y su primo Jayce Carmelo Luevanos, tenían solo 10 años cuando los mataron el 24 de mayo de 2022 en la Escuela Primaria Robb, tumbados en el suelo, uno junto al otror.

Eliahna Cruz Torres, de 10 años, fue conocida por lo más cercanos a ella como Elijah. Se le describió como una niña amorosa, cariñosa y compasiva que ponía a los demás antes que a ella. Los familiares se referían a ella como la “enfermerita”, o la pequeña enfermera. Su abuelo recuerda cómo lo acompañaba en sus caminatas recetadas por el doctor después de que tuviera cirugía al corazón y que Eliahna se aseguraba rutinariamente que sus dos abuelos tomaran sus medicinas. Le gustaba ser tontina y amaba hacer que la gente riera; también le gustaban los vídeos de TikTok. Se decía también que tenía la sonrisa más linda del mundo. Eliahna fue una ávida jugadora de béisbol a quien le encantaba el juego y que lo jugaba en una liguilla local cuyo partido final de la temporada estaba programado para la tarde del tiroteo. Estaba muy emocionada por el partido y esperaba lograr pasar al grupo de las Estrellas. El padre de Eliahna estaba a solo una semana de visitarla en el momento de su muerte. Se decía que Eliahna había tenido un gran impacto a pesar de su corta vida y su familia indica que “cumplió su propósito.”

Rojelio Fernandez Torres, Todo aquel que conoció a Rojelio Fernández Torres, de 10 años, lo describió como un chico inteligente, esmerado y servicial. Rojelio quería a todo el mundo y le dijo a su familia que quería dejar huella en el mundo. Sus profesores se referían a él como el que marca la diferencia. Rojelio era muy extravertido y amaba la vida y lo demostraba teniendo siempre una sonrisa en los labios y estando dispuesto a ayudar siempre que fuese necesario. Ayudaba a su madre con las tareas y ayudaba a sus tías, sus maestros y a otros. Rojelio siempre estaba queriendo hacer algo y tenía muchos pasatiempos como jugar Pokémon y videojuegos. También era muy activo y le encantaba estar al aire libre con sus hermanos y hermanas, en especial, jugando fútbol americano.